¡La Leyenda de la Nahuala y la Llorona!

La gran franquicia y saga de las leyendas inició con “La Leyenda de la Nahuala”, como un proyecto animado de Animex, Fidecine y que fue financiado con el apoyo del gobierno de Puebla. Con el éxito de la primera historia que trata sobre un nahual en forma de humana que quiere adueñarse del mundo a través del alma de las personas, la ahora franquicia se convierte en una de las películas mexicanas para niños más populares.

Con voces como la de Manuel “El Loco” Valdés, Martha Higareda, Rafael Inclán y Ofelia Mediana, interpretan a una serie de personajes que en toda la saga son recurrentes. Leo San Juan es el personaje principal, un niño poblano que le teme mucho a la Nahuala y quien se vuelve, con el paso de las películas, un personaje valiente y significativo. Junto a sus amigos fantasmas que conoce en “La Leyenda de la Nahuala” - Teodora, Alebrije, Don Andrés, Xóchilt y las calaveritas de azúcar - van por todo Nuevo México tratando de salvar a las personas del mal.

En “La Leyenda de la Llorona” muestran a Yoltzin, una mujer que se la pasa en las noches llorando y lamentándose por la muerte de sus hijos. Aunque ya todos sabemos la historia popular de la leyenda tras una vasta riqueza cultural sobre las distintas versiones que existen, La Llorona se convierte ahora en una producción fílmica en una versión mexicana. Lo que la hace diferente a cualquier película animada es la comedia y el terror para niños que se presenta, pues más allá de contar historias de la cultura popular mexicana, busca ser una experiencia emocionante mientras te sumerges en el suspenso intenso. Además, mucho del guión se centra en divertir a la audiencia con modismos y comedia típicamente mexicana.

Aunque únicamente hablo de las dos primeras entregas, la saga completa es totalmente una joya de películas para niños. En la experiencia de la que escribe esta entrada, ver la segunda película en cines es una experiencia sumamente increíble y caótica gracias a Mercedes Hernández, la actriz de doblaje de Yoltzin. ¿Te atreverías a verla a todo volumen en una sala oscura?